¿Cómo implementamos la circularidad en los residuos de demolición?
Teniendo en cuenta que los residuos de la construcción y demolición (RCD) suponen un 30% de los residuos totales urbanos en la UE, las empresas de demolición debemos ser todo un ejemplo de gestión y tratamiento de residuos. En RAFE apostamos por implementar la circularidad en los residuos de demolición como práctica sostenible y de bajo impacto ambiental.
Para quién no esté familiarizado con el concepto, la circularidad en la gestión de residuos de demolición es la aplicación de principios de la economía circular al manejo de los materiales generados durante las actividades de demolición. En lugar de desechar estos materiales en vertederos, la circularidad busca reutilizarlos, reciclarlos o valorizarlos para reducir el impacto ambiental, minimizar la extracción de recursos naturales y promover un uso eficiente de los materiales existentes.
Para implementar la circularidad, uno de los aspectos clave para nosotros es la planificación y selección cuidadosa de materiales, donde le otorgamos mucha importancia a realizar un inventario detallado de los materiales presentes en el edificio a demoler, siguiendo los protocolos reflejados en la Lista Europea de Residuos (LER).
También debemos separar cuidadosamente los diferentes tipos de materiales durante la demolición, evitando que se mezclen y contaminen, lo que dificultaría su reutilización posterior.
Otro aspecto clave para nosotros es la implementación de técnicas selectivas y avanzadas, que nos permiten seleccionar los materiales de manera más precisa y eficiente.
Por último, la utilización de maquinaria y equipos especializados, y contar con un equipo profesional altamente cualificado, nos garantiza que los materiales se manejen adecuadamente y se evite su contaminación o daño.