Amianto: un desafío para las empresas de demolición de edificios
La demolición de edificios que contienen amianto es una tarea compleja para las empresas de demoliciones que requiere de un enfoque altamente especializado y medidas de seguridad rigurosas. El amianto es un material altamente peligroso para la salud ya que puede liberar fibras microscópicas al aire durante los trabajos de demolición, las cuales pueden ser inhaladas y causar graves enfermedades respiratorias a largo plazo.
En RAFE Demoliciones, con más de 30 años de experiencia en este tipo de trabajos, podemos asegurar cuáles son las principales dificultades al demoler edificios con amianto, las medidas de seguridad que ponemos en marcha y los principales riesgos a evitar.
Dificultades
- Identificación del amianto: La primera dificultad radica en identificar con precisión la presencia y ubicación del amianto en el edificio. Este material puede encontrarse en diversos materiales de construcción, como fibrocemento, aislamientos, juntas, etc., y su identificación requiere de inspecciones exhaustivas por parte de profesionales cualificados.
- Gestión de residuos: La gestión de los residuos de amianto es otro gran desafío. Estos residuos deben ser manipulados, transportados y dispuestos de forma segura para evitar la dispersión de fibras al medio ambiente.
- Costes: Las demoliciones con amianto suelen ser más costosas que las demoliciones convencionales debido a los equipos de protección individual necesarios, la contratación de personal especializado, la gestión de residuos y los permisos requeridos.
- Normativa compleja: La legislación sobre amianto es compleja y varía según el país. Es fundamental cumplir con todos los requisitos legales para garantizar la seguridad de los trabajadores y del medio ambiente.
Medidas de seguridad
- Plan de trabajo: Antes de iniciar cualquier trabajo, es imprescindible elaborar un plan de trabajo detallado que incluya todas las medidas de seguridad necesarias.
- Equipos de protección individual (EPI): Los trabajadores deben utilizar equipos de protección individual adecuados, como máscaras respiratorias autofiltrantes, monos desechables, guantes y calzado de seguridad.
- Confinamiento de la zona: La zona de trabajo debe estar debidamente confinada para evitar la dispersión de fibras de amianto al exterior.
- Humectación: Los materiales que contienen amianto deben humedecerse antes de ser manipulados para evitar la liberación de fibras al aire.
- Transporte y eliminación seguros: Los residuos de amianto deben ser transportados y eliminados en contenedores herméticos y rotulados, siguiendo las normativas vigentes.
Riesgos a evitar
- Exposición a las fibras de amianto: La inhalación de fibras de amianto es el principal riesgo para la salud en las demoliciones con amianto.
- Contaminación del entorno de trabajo: La dispersión de fibras de amianto en el entorno de trabajo puede contaminar otras áreas y poner en riesgo a otras personas.
- Incumplimiento de la normativa: El incumplimiento de la normativa puede acarrear sanciones administrativas y penales.